Es un día domingo. Son dos las fotos y dos los comentarios.
Foto 1: Raikkonen, primero, y Alonso, segundo, mojan en champagne la celebración en el podio.
Comentario 1: Según buena parte de la prensa italiana, más que el negrito lindo con su fuera de pista, fue la escudería McLaren la que se equivocó al no apurar el cambio de cauchos. No sé qué decir. No pensé valiera la pena trasnocharse para ver a Hamilton titularse campeón, así que me perdí la carrera, y, con ella, la desolación de Hamilton, la felicidad de Alonso, el triunfo de Raikkonen. Shit…akee … mushrooms!
Foto 2: Gilardino celebra su segundo gol ante la Lazio. Con él lo celebró el Milan todo.
Comentario 2: quizás sea arriesgado afirmar que con la actuación de hoy Gilardino sale de la crisis de goles y el Milan de la crisis de juego y resultados. Más que afirmarlo, lo quiero esperar. Gilardino jugó hoy un excelente partido y se vió recompensado con dos goles muy buenos (especialmente el segundo). Kaká volvió a mostrarse como el jugador que la temporada pasada dejó a los apasionados del fútbol con los ojos puyudos, encandilados con su técnica, alumbrados por su entrega. Pero Ambrosini, a mi juicio, fue el mejor en la cancha. Estuvo soberbio. Demostró, una vez más, que es uno de los centrocampistas más completos del Calcio: igual que defiende, ataca, igual que sirve balones de gol, anota. Con clase y muchas ganas.
FORZA FERRARI! FORZA MILAN!
Esféricas 